La falta de información, la vergüenza y el sufrimiento asociados a este problema, hizo que quisiera ayudar a todas aquellas mujeres que estuviesen en mi misma situación, porque sé de primera mano cómo os sentís. Pero no sólo a mujeres con vaginismo, sino a todas aquellas personas que por dificultades asociadas (como problemas de deseo, incapacidad de llegar al orgasmo, eyaculación precoz, problemas de erección, entre otras cosas) sean incapaces de disfrutar plenamente de su sexualidad y explorarla sin impedimentos.
Por otra parte, mi experiencia personal me ha llevado a dedicarme también a los problemas emocionales, de ansiedad y depresión, ya que actualmente es muy común hoy en día no saber lo que uno quiere, tener dificultades para tomar decisiones y otros problemas más cotidianos, cayendo en una espiral de sufrimiento y bloqueos que nos impiden salir de esa situación.